Durante las celebraciones de Navidad es habitual recibir regalos, y no siempre todo resulta perfecto. Frente a productos nuevos que presenten fallas, vengan incompletos o no funcionen correctamente, la Garantía Legal entrega respaldo a los consumidores, incluso cuando el artículo ya fue reparado y continúa con problemas.
Según lo establecido en la Ley del Consumidor, quienes enfrenten este tipo de inconvenientes pueden exigir una solución, siempre que el reclamo se realice dentro de los plazos legales. El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) recuerda que, si un producto nuevo resulta defectuoso, el comprador dispone de hasta seis meses desde la fecha de adquisición para acudir al comercio donde lo compró, sin importar si fue adquirido en oferta o promoción.
En el caso de las compras por internet, algunas empresas informan la existencia del derecho a retracto, que permite al consumidor arrepentirse dentro de un plazo de 10 días desde la compra. Para ejercerlo, el producto no debe haber sido usado y debe mantenerse en buen estado, con su embalaje y accesorios originales.
Para iniciar el reclamo, el consumidor debe presentarse en el local donde realizó la compra, llevando el comprobante de pago o boleta, junto con el producto en cuestión. Es importante aclarar que el comercio no puede exigir el empaque original ni cobrar un monto adicional en caso de que este no se conserve.

Una vez evaluada la situación, el cliente puede optar libremente por una de las tres alternativas que contempla la garantía:
- Devolución del dinero (opción válida solo para el comercio vendedor, no para fabricantes o importadores).
- Cambio del producto por uno nuevo.
- Reparación gratuita del artículo.
Este derecho no aplica a productos usados o de segunda selección, siempre que dicha condición haya sido informada previamente al momento de la compra. No obstante, algunas tiendas entregan de forma voluntaria un ticket de cambio, que permite modificar el producto por motivos como talla o preferencia personal dentro de un plazo determinado, beneficio que va más allá de lo exigido por la ley.